domingo, 24 de febrero de 2013

Los beneficios del Pescado para Bajar de Peso.



El pescado vez gana más adeptos al cono­cerse investigacio­nes y estudios cien­tíficos y al relacio­narse estudios empí­ricos sobre longevi­dad con comunida­des del Japón y otros lugares donde las personas viven más años y basan su die­ta diaria en el consu­mo de pescado.
¿Por qué se recomienda el consumo de pescado? Pue­den enumerarse muchos beneficios para el organis­mo:
Protegen el corazón y las arterias con una reducción considerable del riesgo de enfermedades cardiovascu­lares. La cantidad recomen­dable para obtener los cita­dos beneficios es de entre 2 y 3 gramos semanales de ácidos grasos Omega 3. Además tienen una acción antiinflamatoria en enferme­dades como la artritis reu­matoide y contribuye a pre­venir el bocio. Todos estos beneficios son consecuencia del aporte de nutrientes que contienen los pescados.

EL  VALOR  NUTRITIVO  DEL  PESCADO

Desde el punto de vista nutri­tivo, el pescado es un alimen­to con una composición pa­recida a la de la carne, aun­que también con marcadas diferencias.
Su composición nutritiva y el valor energético difieren se­gún la especie. Incluso den­tro de la misma varía en fun­ción de diversos factores, como la estación del año y la época en que se captura, la edad de la pieza, las con­diciones del medio en el que vive y el tipo de alimentación. El agua, las proteínas y las grasas son los nutrientes más abundantes y los que determinan aspectos tan im­portantes como su valor ca­lórico natural, sus propieda­des organolépticas (las que se aprecian por los sentidos: olor, color, sabor...), su tex­tura y su capacidad de con­servación. Respecto a su contenido en micro nutrien­tes, destacan las vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B12), las liposolubles A y D (sobre todo en los pescados grasos) y ciertos minerales (fósforo, potasio, sodio, cal­cio, magnesio, hierro y yodo), en cantidades varia­bles según el pescado de que se trate.

APORTE  PROTEICO  DEL  PESCADO

El contenido medio de proteí­nas de pesca­dos y mariscos es de 18 gramos por cada 100 gramos de ali­mento comesti­ble, si bien los pescados azu­les y los crustá­ceos pueden su­perar los 20 gra­mos de proteí­nas por 100 gra­mos de produc­to. Es decir, 100 gramos de casi cualquier pesca­do aportan alre­dedor de una ter­cera parte de la cantidad diaria recomendada de proteínas. La proteína de pes­cados y mariscos es eleva do valor biológico, al igual que la que contienen otros alimen­tos de origen animal, con un perfil de aminoácidos esen­ciales muy parecidos entre ellos y este patrón apenas se altera tras los procesos de congelación y secado a los que son sometidos algunos pescados

PESCADO AL PAVOR


¿Cómo cocer pescados sin que pierda nutrientes?
Cocinar al vapor es un hábito culinario saludable y bene­ficioso, ya que ayuda a que los alimentos mantengan su sabor y sus nutrientes intactos.
Los alimentos cocidos al vapor gozan de grandes benefi­cios, porque se ven sometidos a una fuente de calor uni­forme cuya temperatura oscila entre los 95° y 100° grados, es decir, menor a los 110° grados que, según varios estu­dios, es la cifra a partil, de la cual los nutrientes comien­zan un proceso de degradación.
Cuando se elabora el pescado al vapor, adquiere una tex­tura peculiarmente tierna, se conserva íntegro y no se rompe como suele ocurrir cuando se le hierve.
Métodos de la cocción al vapor
Existen dos métodos para la cocción al vapor:
-Abierto: cuando los alimentos se colocan en recipientes perforados para que entren en contacto directo con el va­por de agua;
- Cerrado: cuando los alimentos se encierran para que la humedad del vapor no los toque directamente y no se alte­re su constitución. El método abierto es más rápido, pero el cerrado permite que los alimentos conserven todavía más y mejor su sabor, porque se cocinan en sus propios jugos y retienen sus nutrientes.
En el caso de los pescados, el método cerrado es pecu­liarmente útil, ya que permite prepararlos sin miedo a que se desmenuce, incluso si se cocina en trozos. El tiempo de cocción varía según el tamaño de la pieza: los trozos pequeños tardan entre 8 y 15 minutos y los filetes gruesos de 15 a 20.